MODISTA y con todas las letras.

Está mañana empecé mis clases particulares de costura, sin saber bien en donde me metía. Pensé que mano a mano con una modista, podía aprender mucho mas rápido que en cualquier curso y lo mas importante, no perder el tiempo con materias al pedo, ir directo al grano.
La dirección en el papelito me llevó a una típica casa de modista solterona de Tres cruces con mucho olor a gato y "buen día Uruguay" de fondo en la T.V. Sin embargo, no encontré gatos...pero si un típico perro mediano, regordete y sin gracia sentado en el que parecía ser mi lugar de trabajo. Cuando la señora comenzó a insinuarle muy amablemente a su perrito que me cediera el asiento, pensé que estaba perdida, que era el momento de arrepentirme, ahora o nunca. Pero no tuve tiempo de decir una sola palabra, el timbre me interrumpió y...sorpresa!!! Este año tendrás una compañerita!!! Una señora bordeando los 40 se asomó. Pero como?!?!? Compañera?!?! No!
Mientras ordenaba la frase de despedida que estaba por largar de alguna manera en que no sonara tan violenta la señora modista entabló charla con su alumna usurpadora y pensé: está señora no puede ser una buena modista...tiene 2 neuronas y las usa para hablarle a su perro. (Soy mala a las 8 de la mañana, muy).
De un segundo para el otro, todo cambió. En ese segundo en el que la modista empezó a hablar de lo que sabe. Sentí como me volvía el aliento, se iba el olor a gato, ya no hacía tanto frío y lo mas importante, esta señora tenía 2 neuronas para su perro, y 8.925 para su trabajo. Perdón señora modista, para la próxima prometo averiguar su nombre y capaz hasta querer a su perro. Usted es una modista con todas las letras.